Top Gun: Una bomba que milagrosamente acierta en el blanco

​Hitch, especialista en cine

​Tom Cruise vuelve para instruir a los mejores pilotos y para surcar los cielos como nadie con el objetivo de formar un equipo sólido y cumplir la misión encomendada, una misión casi imposible, que irónico.

En lo que se refiere a lo técnico la película es bestial, una buena fotografía y un lenguaje visual a la hora de montar las escenas de acción en el aire más comprensible que el film original. Al menos esa sensación me dio a mí.

Acierta en todos los blancos, su puesta en escena con los aviones es digna de aplaudir, en estos tiempos donde todo se hace con CGI se agradece el realismo que nos ofrece. La relación entre los distintos personajes la veo bien construida,  hasta el punto de que cuando termina incluso te emocionas.

Respecto a la banda sonora tenemos música de los 80 que le sienta como un guante, con un ritmo que no aburre en ningún momento.

Veremos a Maverick tener un duelo interno donde el miedo a perder al hijo de su difunto amigo le anulará por completo y tendrá pasar página con la ayuda otro viejo amigo para lograrlo, lo que da lugar a una emocionante narración sobre la superación.

Así que, el guión, salvo por un giro inesperado que es lo que eleva la película hasta su punto más álgido ya sabes lo que va a pasar, de ahí que sea algo predecible, pero en este caso no veo que sea un aspecto negativo, simplemente informan de qué misión hay que cumplir y como se ha de llevar a cabo. Lo interesante pues, radica en lo que podemos leer entre líneas mientras los acontecimientos se suceden.

En resumen, me alegro de su gran éxito en taquilla, cuando las cosas se hacen con tesón, cariño, respeto y alma se nota en la pantalla.
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Una de las mejores películas de este año sin duda. Entra en el top a velocidad supersónica.
La espera mereció la pena, porque…  es guay, muy guay