Día histórico: Se reforma el artículo 49 de la Carta Magna, reemplazando el término "disminuidos" por "personas con discapacidad"

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Hoy, jueves 18 de enero de 2024, es un día histórico. Se realizará una reforma al artículo 49 de la Carta Magna, reemplazando el término "disminuidos" por "personas con discapacidad". Este cambio afectará a más de cuatro millones de españoles con alguna discapacidad. Así, la Constitución se alinea con la Convención de la ONU para la defensa de los derechos de las personas con discapacidad y, más importante aún, responde a la demanda de millones de personas con discapacidad que han solicitado esta modificación a los grupos parlamentarios.

Este cambio no es una mera formalidad, tiene un significado profundo

Han pasado muchos años, esperando a que los grupos políticos lleguen a un acuerdo sobre esta necesaria reforma. Han sido años de promesas incumplidas por parte de la mayoría de los políticos para reformar el artículo 49. Algunos argumentaban que el cambio de un término obsoleto y peyorativo como "disminuido" al término actual y positivo de "persona con discapacidad" no afectaría significativamente su imagen o sus demandas. Resulta sorprendente que, siendo políticos que usan las palabras como herramienta principal de su trabajo, no comprendieran el valor y el poder de las palabras y sus connotaciones. Otros argumentaban que no era el momento adecuado, que era arriesgado "abrir la caja de pandora", optando por ignorar la demanda de cuatro millones de españoles por miedos infundados.

Ahora, es el momento de adoptar una perspectiva positiva. Después de años de reuniones, frustraciones y denuncias, es hora de agradecer a todos los grupos parlamentarios que finalmente han llegado a un acuerdo para reformar el artículo. También es el momento de reconocer que las personas con discapacidad, después de cuarenta años, se ven adecuadamente representadas en la Constitución. Este cambio no es una mera formalidad, sino que tiene un significado profundo.

Para hablar sinceramente de inclusión, participación, vida en comunidad y contribución al crecimiento y progreso de la sociedad por parte de las personas con discapacidad, es esencial referirse a ellas de manera correcta. Por ello, la Constitución debe ser un ejemplo y un reflejo de estas personas. Si alguien piensa que el término para referirse a ellas no ha cambiado en los últimos cuarenta años, podría suponer que nada ha cambiado en este periodo y que sus demandas y deseos no han evolucionado. ¿Cómo podrían entender entonces que se ha abandonado una visión paternalista y clínica de las personas con discapacidad para abordar el derecho a la vida independiente y a la toma de decisiones por parte de las personas con discapacidad?

Es hora de hablar en positivo, insisten, de todos y de este hito. Para concluir, quieren recordar que ya no deben ser llamados "personas con capacidades diferentes", "personas con otras capacidades" o "personas con diversidad funcional". Con la reforma del artículo 49 también se dejan atrás los eufemismos y las expresiones que resultan confusas para muchos. 

​Ahora, blanco sobre negro y de manera oficial ya no hay dudas de lo que realmente la ley y los españoles pensamos al respecto.