Google abandona Proyect Iris a favor de un nuevo sistema operativo para Realidad Extendida

Entornos Virtuales - Sistemas Operativos

¿Podrían ser un éxito las nuevas gafas Vision Pro de Realidad Aumentada?
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Project Iris era un proyecto que pretendía desarrollar unas gafas inteligentes capaces de reconocer las emociones de las personas. Pero debido a varios factores, entre ellos la competencia de otras empresas llevó a esta decisión y no es casualidad que justo se sepa ahora.
 
Según Business Insider (quienes fueron los primeros en hacerse eco a modo de altavoz de Alphabet para filtrar la decisión) estos factores incluían también la falta de demanda, la competencia de otras empresas y las preocupaciones éticas y legales. Así que el panorama no resultaba nada prometedor si se sumaba a su anterior fracaso.
 
Iris se lanza en 2019 como una evolución de Google Glass, las cuales fracasaron en el mercado por su alto precio y su escasa utilidad, pero varios estudios de mercado revelaron que los potenciales clientes no estaban interesados en unas nuevas gafas que les dijeran cómo se sienten las personas.
 
Así que el objetivo de crear unas gafas que pudieran analizar las expresiones faciales y el tono de voz de los interlocutores, ofrecer información como el estado de ánimo, las intenciones o los intereses, perturbaba y preocupaba más que otra cosa.

La prestigiosa publicación Wired apuntaba que el uso de esta tecnología podría suponer una violación de los derechos fundamentales de las personas, como el derecho a la intimidad, el consentimiento y la autodeterminación informativa. Además, podría generar riesgos de discriminación, sesgo o abuso por parte de terceros que accedieran a los datos faciales sin autorización.

Se han encontrado pues con numerosos obstáculos, tanto técnicos como sociales. La tecnología de reconocimiento emocional todavía no es lo suficientemente precisa ni fiable, y depende de muchos factores contextuales que las gafas no pueden captar.

La dificultad técnica y el coste económico de implementar esta tecnología es un serio problema, Google se encontró con varios obstáculos para lograr que su sistema fuera lo suficientemente preciso, rápido y seguro como para ofrecer una buena experiencia de usuario. Por ejemplo, el sistema requería una gran cantidad de datos faciales para entrenar sus algoritmos, lo que implicaba un alto consumo de recursos y energía. Asimismo, el sistema tenía problemas para reconocer a las personas con rasgos faciales poco comunes o que variaban mucho su apariencia.

Por otro lado, como hemos comentado antes, el uso de esta tecnología plantea serios problemas éticos y legales, como la invasión de la privacidad, la manipulación psicológica o la discriminación. Dado el historial de Google en este sentido no convenía echar más leña al fuego.
Si a todo esto sumamos que parece que la empresa se ha visto superada por otras compañías que han lanzado productos similares o más avanzados, como Amazon con sus Echo Frames o Facebook con sus Ray-Ban Stories resultaba lógica la búsqueda de otra estrategia.
 
Y este es el contraataque: Insider ha publicado que Google está trabajando en el “Android de la realidad aumentada”  con un proyecto que internamente se conoce como Betty. El sistema sería un “micro XR (realidad extendida)” que a través de licencias podrá ser utilizado por terceros.
Resulta una idea muy buena pues su desarrollo y posible lanzamiento tendría sentido como una nueva estrategia para dominar el mercado en un campo donde Google ya está asentado como líder.
 
Aunque las gafas de Apple llamaron la atención, lo que más sorprendió fueran las capacidades técnicas del sistema operativo VisionOS,  capaz de ejecutar aplicaciones iOS y iPadOS o portar  los contenidos almacenados es los dispositivos de la manzana y mostrarlos en las gafas.
Esto hace a VisionOS  un sistema operativo que cumple necesidades técnicas para realidad mixta que hasta ahora solo se podían cubrir en el resto de dispositivos añadiendo un complejo software individual que lo complicaba todo.
 
Así que el movimiento de Google sería un contra-ataque suministrando un SO que podría alimentar al hardware de la competencia, como las exitosas  Meta Quest 2, o las potentes Quest Pro o PICO 4 que funcionan con un sistema operativo interno basado en Android.
 
A Google (Alphabet) nunca le ha temblado la mano a la hora de abandonar proyectos para no estacarse como filosofía vital y lanzar nuevas ideas constantemente que muchas veces quedan inacabadas o sin continuidad pero al menos esta vez no se les puede quitar razón. Tiempo al tiempo.

Autor y diseño:  Redacción, Susana L., Mani M.G.,Paloma H.

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