Reglas para ser un malvado maravilloso

Con Cruella de Vil llega el enésimo malvado que adoramos ¿Porqué tenemos esa debilidad por los malos? El cine está lleno de ejemplos de esos tipos que tachamos de malvados pero donde reflejamos nuestro anhelo y admiración. Hoy hablamos sobre villanos y admiraciones ocultas.

​Darth Vader es tu alter ego, no lo niegues ¿Quién no le gustaría vestir de negro, ser más chulo que un ocho, reventar paredes de acero extendiendo la palma de la mano y ser el orgulloso padre del guaperas de Luke? Realmente tiene una explicación sencilla: Palpatine

Depredador: es feo como el solo (una copia suavizada de Alien, seamos sinceros), fuerte y despiadado, capaz de arrancarte la espina dorsal tirando de tu cráneo. Pero no contento con sus habilidades tiene a su disposición la tecnología alienígena más letal y avanzada.

​Regla número 2 para que te caiga bien un malote: Tener principios, Predator es un “cazador” por deporte, tiene su código de honor y sus reglas, podría borrarnos del planeta de un plumazo pero solo nos mata por diversión (maravillosa reflexión sobre lo injusto de la caza)

Hall 9000 es perfecto, sabe jugar al ajedrez, es una base de datos viviente, una potencia computacional asombrosa, más paciencia que un santo y se encarga de hacernos la vida en el espacio todo lo cómoda que sea posible hasta que decida matarnos.

​Regla número 3 para que te caiga bien un malote: Educación, buenos modales y colegio privado. Tenemos una tendencia natural a sentirnos menos agredidos por los comportamientos refinados. Si nos van a despresurizar, al menos un “si es tan amable, podría morirse?” se agradece.

​Freddy Krueger: otro feo hasta decir basta, te hacia morir en tus sueños de las formas más horripilantes, la quinta esencia del psicópata junto a Michael Mayers (este no tanto que es un psicópata con problemas familiares serios y eso ya no hace tanta gracia)

​Regla número 4 para que te caiga bien un malote: ten buen humor y mucha gracia para soltar un chascarrillo cuándo destripas a tu víctima. Es una barbaridad, pero el humos hacer según lo usemos, que perdamos la percepción real de lo que observamos.

Agente Smith: Admítelo, es un funcionario de toda la vida, solo quiere mantener el orden, el status quo, es la quinta esencia de lo conservador, en el fondo el sueño húmedo de muchos inmovilistas. No mata por placer, se limita a mantener el orden preestablecido.

​Regla número 5 para que te caiga bien un malote: representar el orden y el equilibrio, es para muchos un deseo por encima de la libertad y todo aquel que abandere tal deseo, aunque suponga pisotear tus derechos puede que te guste si eliges la pastilla correcta

T-800 no es guapo, no dice chistes, no tiene sentimientos, no es humano y encima es indestructible. Hará lo que sea por llegar a su objetivo y eliminarlo. ¿Se podía mejorar? Claro T-1000, mas guapete, esbelto y educado, puede hasta filtrarse por las rejas.

Regla número 6 para que te caiga bien un malote: Poder absoluto por encima de todo y sin remordimientos, si nunca lo has deseado o has soñado con ser uno mientes. Terminator representa la quintaesencia de nuestras válvulas de escape.

​La enfermera Ratched ha sido despertada del olvido por  Louise Fletcher, quien la ha alejado de ser una odiosa enfermera en Alguien voló sobre el nido del cuco para ser una implacable gobernanta con sus buenas razones para doblegar el espíritu de sus pacientes.

Regla número 7 para que te caiga bien un malote: conoce bien su historia y muéstrale al mundo que todo no es blanco ni negro. Resulta fácil empatizar con alguien cuándo conocemos sus problemas y desgracias. No importa demasiado que no seas un santo mientras te rodees de otros malvados.

​Voldemort: nada como un buen apodo, en este caso el apodo significa “vuelo de la muerte” y le van de maravilla al resumen bien al Mortífago Supremo, tan poderoso y exótico que su dominio de la magia oscura es completamente hermoso frente al repelente Harry.

Regla número 8 para que te caiga bien un malote: exotismo gótico a lo Edgar Allan Poe, tenemos mucha tendencia a que nos caigan bien esos seres oscuros que por su naturaleza venida de antiguos aires del romanticismo, sabemos condenados a perder de antemano,

​Cruella de Vil: no se puede ser más pija, clasista cruel e insoportable. Regla número 9 para que te caiga bien un malote: si eres insoportablemente clasista, rico y sientes un desprecio inmenso por todos, no lo escondas! Se consecuente contigo mismo, lo apreciaremos! No seas hipócrita!

Llegados a este punto te aconsejo si te apetece, el podcast sobre Cruella que Amable Gago a creado para Quantum Babylon, puedes acceder desde nuestra web y las principales plataformas de podcast

​Hans Gruber el mejor villano en las películas de acción de todos los tiempos, sin el Bruce Willis jamás se podría haber lucido ni la mitad en La jungla de Cristal. Es la perfección absoluta, en un rostro que expresa belleza, amabilidad, maldad y buen gusto sin despeinarse un pelo.

Regla número 10 para que te caiga bien un malote: Actúa de manera memorable y demuestra un dominio absoluto del teatro, todo malvado con un tono “shakesperiano” te da un punto de decir: “bueno, el chico es malo, pero cuándo se lo presente a mis padres me dan la bendición seguro!”

​Hannibal Lecter sin duda representa para mí el mejor villano de todos los tiempos: es la “atracción” en estado puro. Un buen gusto exquisito, una lengua capaz de hacer que nos tiremos de la azotea de un octavo piso después de servirle un té en una fina taza de porcelana.

Regla número 12 para que te caiga bien un malote: cautiva con el silencio, con la mirada, con las palabras bien medidas, con la serenidad, con el arte, con las buenos deseos. Sencillamente cautiva, porque eso es lo que hacen los verdaderos malvados hacer que los ames.

Puede que no lo aceptes en público, puede que lo niegues hasta tu último aliento, pero los seres humanos somos ambiguos, navegamos entre nuestra propia concepción del bien y el mal, la justicia o lo reprobable. Somos capaces de justificar cualquier acción en nombre de un bien mayor pero todos sabemos que no íbamos al cine por Sarah Connor ¿Verdad?

Autores: Nerea González y Mani González
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