¿Sabes cuál es el juego comercial más bruto y gamberro de la historia?

​¿Sabes cuál es el juego comercial más bruto y gamberro de la historia? Aunque pasen los años sigue siendo Nuke Duken 3D ¿Cómo es posible? ¿Qué tenía de especial? ¿Por qué no se puede superar? ¿Qué es la #autocensura? Si eres de piel fina y políticamente correcto mejor pasa de este artículo.

Puede que pienses que Saint Row, o Cyberpunk 2077 sean juegos brutos y “antisistema” pero te puedo garantizar que comparativamente son obras del Walt Disney más clásico, obsesionados con no sobrepasar los límites que les meterían en problemas.

​Para hablar de auténtico “gamberrismo” tendríamos que ir a videojuegos como Smast TV, Postmal 2, Madworld, Privates, The House of the Dead: Overkill, Deadpool (Masacre)  o South Park: La Vara de la Verdad. Donde las ganas de incordiar no se limitan a subir el nivel de violencia.

​Con el paso de los años el problema más grave que impide la aparición de grandes juegos con un humor realmente irreverente o una crítica mordaz radica en el alto coste de producción actual de un “Triple A” lo cual hace que las desarrolladoras no se la jueguen.

Enfrentarse a  denuncias públicas automáticas, juicio sumarísimo en las RRSS o ser “vaneados” en las plataformas de distribución de videojuegos hace que los desarrolladores apliquen unos niveles de autocensura salvajes en todas sus creaciones.

​La más mínima denuncia de incitación al odio, machismo, racismo o cualquier “ismo” que podamos imaginar hace que cualquier desarrollador de videojuegos se lo piense dos veces en hacer una crítica a temas “serios” provocando un problema creativo nefasto a nivel artístico.

Además de honrosas excepciones a la autocensura, en medio de los videojuegos que exaltan la violencia con impunidad - This war of mine-  inspirado en experiencias reales, nos hizo sentir la terrible sensación de los civiles que intentan sobrevivir en mitad de una guerra.

Otra  excepción actual seria Deadpool (Masacre) muy fiel a sus creadores Rob Liefeld  y Nicieza, si bien aquí, la censura viene de serie en algunos temas “especialmente” sensibles, no acercándose por ejemplo a la mala leche de “Predicador” de Steve Dillon y Garth Ennis.
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Pero si de verdad quieres saber lo que es libertad para hacer realmente “lo-que-te-de-la-gana” debes remontarte a 1996 cuándo los chicos de 3D Realms la continuación de dos juegos de plataformas con relativo éxito.

​George Broussard, Allen H.Blum y Todd Reglogle diseñaron un mundo repleto de niveles variados, clubs de striptease, extraterrestres asesinos y tipos sacados de la peor película de Chuck Norris o Charles Bronson para crear a su vez uno de los personajes más queridos de la historia: Duke

Para la época y aunque no estoy aquí para hablar de la parte técnica, Nuke Duken 3D era realmente bueno: niveles con un desarrollo no del todo lineal, con muchos recovecos, objetos,  pasadizos y sorpresas que hacían un juego largo y variado, para jugar de diferentes maneras.

El juego incluía ya una amplia variedad de armas para masacrar de la clásica escopeta a otras experimentales, incluyendo add-ons originales como el “holoduke” un doble holográfico de Duke para distraer a los enemigos mientras les volábamos la cabeza.

​Obviamente Duke Nukem 3D fue “masacrado” por su descarada actitud machista (aunque de pura broma, pues mucha gente no comprendía que el personaje del videojuego se reía descaradamente de los arquetipos ochenteros de los héroes de acción)

​En los diferentes niveles del juego aparecen hasta prostitutas o estripers, las cuales destapan sus pechos si el jugador les ofrece dinero. Y lo peor: al igual que la mayor parte de bots que pululan el juego también se las podía matar asesinar. Toda una salvajada

​Pero si profundizamos en la superficie las barbaridades que nos encontramos en Duke Nukem 3D, y no solo en el juego original, si no en toda la saga –más de una docena-  son de todo tipo: Hasta una expansión donde Duke salva a Bill Clinton de los alienígenas -Duke it out in D.C.-

Tras la estela de DOOM y  en mitad de polémicas como la de Mortal Kombat,  que cuestionaban el valor ético y moral de los videojuegos, el equipo de Broussard escogió la incorrección política sin tapujos a modo de catarsis liberadora.

A diferencia de muchos FPS  que minimizan la presencia del protagonista para sumergir al jugador, Duke se posiciona como la estrella de la historia. Una mezcla de Bruce Willis, Schwarzenegger y Noris que no para de decir chascarrillos de mal gusto.

Las gamberradas no podían dejar atrás lo escatológico más irreverente: ¿Qué mejor momento para acabar con un enemigo que sorprenderlo en la taza del váter? Y ya que estamos  ¿Porqué no aprovechamos y descargamos la vejiga?

​El nivel de brutalidad en Duke Nukem 3D es surrealista, no bastaba con llenar el suelo de sangre podías ser premiado poniendo a prueba tu creatividad para destruir por completo los escenarios. Todo estaba permitido ante el fin del mundo por una invasión extraterrestre.

​A medida avanzamos en las 3 fases del juego los niveles se vuelven más surrealistas, los enemigos más brutales y peligrosos, mientras que Duke, el “héroe americano” por antonomasia va desplegando un ego tan grande como su… ejem.

Duke es un tipo que tras encontrar 3 chicas escondidas en un armario te soltaba por esa boca: “Hmmm, Este es el tipo de fiesta que me gusta! Ojala tuviera tiempo de quedarme!

​​Podía encontrarse el cadáver de Luke Skywalker y decir: “Now this is a force to be reckoned with!  (¡Ahora bien, esta es una fuerza a tener en cuenta!)

Nadie quedaba a salvo, los Aliens invaden Los Ángeles? Perfecto! ¿Qué tienen pinta de cerdos? Sin problemas….un momento! Llevan trajes de la Policía (LAPD)

¿A qué juego se le podía ocurrir un arma consistente en hacer pequeños a tus enemigos para luego aplastarlos con una bota? o quizás ¿jugar en un estadio con la cabeza muerta de tu enemigo como si se tratase de un balón? Las burradas no tenían límite

Así era el nivel final de 'Duke Nukem 3D':
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Un estadio de fútbol americano donde te enfrentabas el jefe de los aliens -el Emperador Cycloid- sin nada donde protegerte para garantizar la carnicería (que tanto hizo las delicias en el modo multijugador más salvaje imaginable)

Disfrutad de las frases épicas de Duke Nukem 3D

Tengo bolas de acero!

Lara, ¿Eres tú? (al oír una mujer en una línea erótica, en referencia a Lara Croft)

Eres una inspiración para las políticas de control de natalidad!

Hmm, no es momento para juguetear conmigo mismo.

Tu cara, tu culo ¿Cuál es la diferencia?

Es hora de patear culos y mascar chicle, pero me he quedado sin chicle.

¿Os pongo unas cuantas más, pero no pienso comentarlas? jajaja

¿Recuerdas que te prometí que te mataría el último? Mentí !
​(Homenaje a “Commando”)

Si sangra, podemos matarlo

Me siento como si bebiese un galón de aguarrás, y mease un incendio

Me gusta un buen puro, y una mujer mala.

Voy a hacer un graffiti de balas en tu culo!

Hora de dormir... permanentemente

¿Todavía seguís ahí?
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Una nena cerca y yo sin pasta!

Saluda al rey, muñeca

Te pareces a mi abuela con ese pastel de celulitis.

Si algo brilla, se le puede matar en la oscuridad!

“Sir duke” patea muchos traseros (dicho con tono de caballero medieval)

Adivina de nuevo, aborto. Duke está de vuelta a la ciudad, y lo último que pasará por tu mente antes de que mueras... ¡es mi bota de la talla 45!
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Confucio dice... ¡Muere!

Se sucedieron las conversiones del original y llegó Duke Nukem Forever en 1998, aunque seguía siendo una genial gamberrada, obras maestras de aquel mismo año “fundamental” como Half-Life eclipsaron un juego más que decente.
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Pero 25 años después, la intencionada incorrección política original de Duke Nukem 3D se mantiene intacta al paso del tiempo, mientras, disfrutamos de meternos en una sala de cine porno, un club de striptease o el Área 51 y destrozar todo a nuestro paso para salvar la humanidad.

Autores: Nerea González y Mani González
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